En un reciente anuncio desde Barcelona, el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha afirmado que el Gobierno implementará nuevas fases de ayuda económica para la comunidad de Valencia a raíz de la DANA, asegurando que los 10.600 millones de euros del primer paquete no serán suficientes para abordar las necesidades de la región.

Durante una entrevista publicada este domingo en 'La Vanguardia', Cuerpo subrayó que, más allá de la cantidad de ayuda económica, lo más relevante es que se trata de un plan de múltiples etapas que no se limitará a la respuesta inicial. Este enfoque, según el ministro, busca garantizar un apoyo continuado a lo largo del tiempo.

El ministro destacó que se facilitará asistencia no solo para la reconstrucción de las infraestructuras dañadas, sino también para relanzar la economía de Valencia. “La cuestión sobre el tamaño final de la ayuda es simple: será la que se considere necesaria”, puntualizó, reflejando así el compromiso del Gobierno con la región.

Cuerpo reiteró el deseo de continuar brindando apoyo en lo que sea indispensable y resaltó que el proceso de reconstrucción podría extenderse durante varios años, por lo que la planificación será clave para su éxito.

En un paso significativo hacia la articulación de la ayuda, el ministro destacó que cualquier asistencia en este proceso de reconstrucción debería formalizarse a través de los presupuestos y no mediante reales decretos-ley que son típicos para situaciones de urgencia, lo cual considera una obviedad.

En el ámbito financiero, Cuerpo anunció que esta semana se ha alcanzado un acuerdo con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) para incrementar la capacidad de financiación para Valencia en 900 millones de euros, y también se ha solicitado apoyo del Fondo de Solidaridad, lo que refuerza el compromiso del Gobierno hacia la recuperación de la región.

Consultado sobre el objetivo del 3% de déficit establecido con Bruselas, el ministro hizo referencia al concepto de 'one-off', es decir, gastos extraordinarios que no son recurrentes y que no se contabilizan al evaluar el cumplimiento de los objetivos de déficit.

En relación al efecto de la catástrofe en el PIB español, Cuerpo explicó que es prematuro ofrecer una cifra exacta sobre el impacto, aunque mencionó que si el último trimestre del año presentara un crecimiento nulo, el PIB anual se situaría en torno al 2,9%. Confió en que es probable que se logre superar el 2,7% de previsión del Gobierno.

Finalmente, al ser interrogado sobre la permanencia del impuesto a la banca en el sector financiero en contraposición a su posible aplicación en el sector energético, el ministro argumentó que la relevancia estratégica del sector energético justifica un “tratamiento diferencial”. Según sus palabras, es crucial fomentar inversiones en este ámbito, sugiriendo que el impuesto al sector bancario permitirá mantener un impulso equilibrado y contribuir de manera justa a las finanzas públicas.