Crónica Cataluña.

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Hombre que asesinó y desmembró a su arrendador en Barcelona recibe pena de más de 10 años de prisión.

Hombre que asesinó y desmembró a su arrendador en Barcelona recibe pena de más de 10 años de prisión.

La Fiscalía solicitaba originalmente una sentencia de 12 años de prisión, pero debido a la detección de una alteración mental en el acusado, se ha alcanzado un acuerdo que reduce la pena.

El caso que ha conmocionado al barrio del Eixample en Barcelona involucra a un ciudadano irlandés, señalado como el responsable del asesinato de su propietario, con el que vivía de alquiler. Este lunes, el acusado ha aceptado cumplir una condena de 10 años y 3 meses tras el acuerdo alcanzado justo antes del inicio de una larga fase de juicios que estaba programada para llevarse a cabo hasta el 27 de mayo.

Las partes han logrado una conciliación donde el hombre se declara culpable de homicidio, incluyendo una atenuante por trastorno de estrés postraumático, lo que ha permitido reducir la pena solicitada por la Fiscalía en dos años. Así, se ha acordado una condena de 10 años y un día de prisión, junto con 5 años de libertad vigilada y la inhabilitación absoluta.

Este adulto irlandés también ha admitido haber profanado un cadáver, lo que le ha supuesto una pena adicional de tres meses. Sin embargo, la decisión de hacer oferta de acciones civiles se ha dejado en espera en favor de la hermana de la víctima, que reside en Irán, y a quien no se le ha podido comunicar nada hasta ahora.

La víctima, quien subarrendaba habitaciones en su piso, habría sido atacada y asesinada por el irlandés en los días alrededor del 23 de noviembre de 2022. Para ocultar el crimen, descuartizó el cuerpo y deshizo de los restos, esparciendo las partes en diferentes lugares.

El fatídico hallazgo ocurrió el 29 de noviembre, cuando un ciudadano que revisaba los contenedores de un área cercana encontró una maleta que emitía un olor desagradable. Al abrirla, descubrió múltiples restos humanos, entre los cuales se encontraba el torso del fallecido, cubierto por ropa y mezclado con herramientas de jardinería que pertenecían a la vivienda.

Tras recibir el aviso de este hallazgo, un trabajador de un estanco alertó a la policía local, los Mossos d'Esquadra, quienes comenzaron una rápida investigación. Ambos, el descubridor y el portero del edificio, están citados a declarar ante el tribunal, junto con otros testigos como vecinos y amigos de la víctima.

La policía, tras varias indagaciones, detuvo al inquilino irlandés, quien se encuentra en prisión provisional, así como a otro individuo que había residido en la vivienda, quien finalmente fue liberado sin cargos.