El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha apelado a la unidad entre los partidos políticos para consolidar el autogobierno de Catalunya, enfatizando que la voz de la comunidad catalana se alzará sin necesidad de gritar más fuerte, sino a través de un ejemplo de convivencia y responsabilidad compartida.
Durante su discurso con motivo de la Diada, que se transmitió desde el Saló Verge de Montserrat, Illa destacó la importancia de fortalecer Catalunya tanto en términos sociales como institucionales. Subrayó que la participación de todos los actores políticos elegidos por el pueblo es fundamental, haciendo una referencia implícita a aquellos líderes del 'procés' que aún esperan una amnistía.
El presidente aseguró que la convivencia es el mayor tesoro de la sociedad catalana. Manifestó su compromiso de protegerla y promover la diversidad cultural que caracteriza a Catalunya, considerándola como una de sus mayores fortalezas. Illa enfatizó que la mayoría de los ciudadanos desea avanzar juntos hacia un futuro donde todos los catalanes sean incluidos dentro del marco legal establecido.
En sus palabras, Illa instó a completar el despliegue de las competencias autonómicas mediante el desarrollo de las instituciones y el autogobierno de Catalunya, pero también remarcó la importancia de hacerlo en armonía y en beneficio del conjunto de España y de una Europa autónoma en su estrategia.
Para alcanzar esos objetivos, el presidente pidió la máxima colaboración de las fuerzas políticas de Catalunya, indicando que su voz se hará escuchar no solo por el volumen, sino por la relevancia y el impacto que tendrán sus acciones en el bienestar de la ciudadanía.
Illa subrayó la necesidad de fortalecer la cultura y la lengua catalana, proponiendo el Pacte Nacional per la Llengua como un medio para asegurar que el catalán se mantenga como el hilo conductor de la identidad del país. A su juicio, esta lengua no solo enriquece a la sociedad, sino que también invita a quienes no la hablan a aprenderla y sumarse a su uso.
El presidente también hizo hincapié en la tradición de Catalunya de valorar la diversidad, mencionando que su nación ha estado construida sobre raíces compartidas y la voluntad común de vivir y convivir. Destacó la importancia de ser inclusivos y generosos para seguir en la senda del desarrollo social.
Adicionalmente, Illa abogó por centrar los esfuerzos en fortalecer los servicios públicos, como la salud, la educación y el apoyo a las familias, elementos clave para forjar una sociedad justa y cohesionada. Remarcó que un Estado del Bienestar sólido es crucial para abordar los nuevos desafíos demográficos y sociales.
En un giro hacia la política internacional, Illa se pronunció sobre la grave situación en Gaza, marcando su preocupación por los sucesos recientes y llamando a la Unión Europea a actuar con firmeza y alinearse con sus propios valores de respeto por la dignidad humana.
Enfocando su discurso en los incendios forestales que han afectado recientemente a Catalunya, el presidente reconoció la emergencia climática como un desafío que debe ser confrontado con seriedad, mostrando su apoyo hacia las poblaciones afectadas y destacando la valentía de los Bomberos de la Generalitat en la lucha contra el fuego.
Finalmente, el contexto del discurso se vio enriquecido por la elección del Saló Verge de Montserrat como escenario, un lugar emblemático que representa la rica herencia cultural de Catalunya, coincidiendo con la celebración del Milenario de Montserrat. La introducción visual del evento incluyó una reflexión del escritor Miquel Barceló, resaltando la palabra 'Esperança' y evocando la profundidad del pensamiento catalán en tiempos de retos y oportunidades.
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