El conseller de Acción Climática de la Generalitat, David Msascort, ha presentado un ambicioso plan para enfrentar la sequía en Cataluña. La medida estrella es la instalación de una desalinizadora flotante en el Puerto de Barcelona, que garantizará un mayor suministro de agua a la población. Con esta decisión, se descarta la opción de transportar agua en barcos, una solución menos eficiente.

Msascort ha explicado en una rueda de prensa junto a la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, que la desalinizadora flotante comenzará a operar en octubre. Esto se enmarca en las medidas de emergencia ante la posibilidad de que no llueva lo suficiente en los próximos meses. Se espera que esta planta genere alrededor de 14 hectómetros cúbicos adicionales de agua al año.

Además, se llevará a cabo la instalación de 12 desalinizadoras móviles en la Costa Brava norte, en colaboración con el Consorci d'Aigües Costa Brava Girona. Estas plantas servirán a los municipios de la cuenca del río Muga, con 4 unidades en Roses, 4 en la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Empuriabrava y 4 en la playa de Empuriabrava (Girona).