"La Unesco revela que la cultura aporta un 3,39% al PIB global, aunque con grandes disparidades entre naciones."

En un reciente foro celebrado en Barcelona, se ha puesto de manifiesto la necesidad urgente de atender la cultura como un elemento fundamental en la agenda global de desarrollo. Durante el evento Mondiacult, se reveló el 'Informe Global de la Unesco sobre las políticas culturales', en el que se estudia el impacto de la cultura en la economía y el empleo a nivel mundial, destacando que aporta un 3,39% al PIB global.
Este análisis, basado en más de 1.200 informes recopilados entre 2019 y 2024, demuestra cómo los países están implementando políticas públicas para promover la cultura. De acuerdo con los datos, un abrumador 93% de los Estados miembros han integrado la cultura en sus planes de acción nacional.
Un aspecto interesante que señala el informe es que el sector cultural y creativo representa al menos el 3,55% del empleo a nivel mundial. Sin embargo, la investigación también expone notorias desigualdades en el gasto cultural entre diferentes regiones, revelando que en Europa y América del Norte se gasta, de promedio, 418,56 dólares por ciudadano, contrastando fuertemente con los 3,09 dólares en Asia Central y Meridional y apenas 1,10 dólares en África subsahariana.
A pesar de que en los últimos cuatro años un 88% de los países participantes han reportado iniciativas que fomentan la inclusión de mujeres en el ámbito cultural, aún persisten desigualdades en puestos de liderazgo y diferencias salariales, lo que desvela una necesidad urgente de mover la aguja hacia la equidad.
En este contexto, la Unesco hace un llamado a incorporar un objetivo claro y específico para la cultura en los planes de desarrollo post-2030, subrayando que la cultura debe ser reconocida no solo como un medio, sino como un objetivo en sí mismo. Este enfoque promovería la inclusión de derechos culturales y la diversidad dentro del marco del desarrollo sostenible.
Ernesto Ottone, subdirector general de Cultura de la Unesco, ha expresado su descontento con la situación actual que coloca a la cultura en una posición periférica dentro de la Agenda 2030, calificándola de "ODS ausente". Su insistencia en la necesidad de un cambio radical resuena en el contexto de un mundo que, a menudo, ignora la relevancia cultural.
Finalmente, el informe también pone de relieve la necesidad de adaptarse a las transformaciones tecnológicas que están redefiniendo la industria cultural, especialmente con el auge de la inteligencia artificial. Se estima que el mercado de contenidos audiovisuales vinculados a esta tecnología podría crecer de 6.000 millones de euros en 2023 a 48.000 millones en 2028, lo que plantea nuevas oportunidades y desafíos que deben ser abordados con urgencia.
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.