El pasado sábado, en una reunión que despierta el interés de la comunidad católica, el arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, sostuvo una audiencia privada con el papa León XIV en El Vaticano. Durante este encuentro, Omella tuvo la oportunidad de poner al tanto al pontífice sobre la situación actual de la diócesis y el progreso de las obras de la emblemática Sagrada Familia.

Como indicó Omella a través de un mensaje en la red social X, esta reunión se llevó a cabo en Casa Pontificia, justo en la antesala de las celebraciones de La Mercè, una festividad muy querida en Barcelona. Este contexto añade un toque especial a la visita, resaltando la importancia de la ciudad en el panorama religioso.

El encuentro no estuvo solo, ya que se unieron los obispos auxiliares de Barcelona, David Abadías y Javier Vilanova, junto al secretario del arzobispo, enriqueciendo así la conversación sobre temas cruciales para la diócesis y la obra arquitectónica que es símbolo de la fe católica en la ciudad.

La Sagrada Familia, que ha sido el epicentro de la devoción y el arte en Barcelona, se prepara para una visita muy esperada del papa León XIV en 2026. Según Esteve Camps, presidente delegado de la Junta Constructora, ya se ha cursado la solicitud y se anticipa una respuesta para este septiembre, lo que mantiene la expectativa entre los fieles y entusiastas de la arquitectura.

Camps también mencionó que, de concretarse la visita del Papa, sería un momento memorable si coincide con la misa solemne que conmemorará el centenario del fallecimiento de Antoni Gaudí, el insigne arquitecto de la Sagrada Familia. En caso de que esto no ocurra, el Papa tendría la oportunidad de presidir una misa durante su estancia, lo que sin duda sería un hito en la historia contemporánea del templo.