El 13 de diciembre en Girona, la consellera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica de la Generalitat, Sílvia Paneque, hizo hincapié en la necesidad de que las instituciones educativas se involucren en la promoción de la educación ambiental y el entendimiento de los entornos naturales. Su objetivo es claro: prevenir la alarmante pérdida de biodiversidad que estamos presenciando actualmente.

Durante su visita a la escuela Lacustària de Llagostera, una institución que ha sido reconocida con el premio Escoles Verdes, Paneque elogió un proyecto que involucra tanto a alumnos como a sus familias en un seguimiento intensivo de la fauna local. Este acto, como informa la Conselleria mediante un comunicado, busca fomentar un mayor conocimiento del medio ambiente y su conservación desde las primeras etapas educativas.

Los estudiantes han realizado una notable labor al instalar en un bosque cercano dos cámaras de fototrampeo, logrando documentar alrededor de 130 especies diferentes. Estos jóvenes investigadores no solo han creado fichas que describen las características de los animales observados, sino que también han desarrollado una cadena trófica que ilustra la impresionante biodiversidad presente en su entorno habitual.

La consellera no se limitó a este proyecto, sino que mostró interés también en otras iniciativas valiosas del centro educativo. Entre ellas se destaca el huerto escolar, un enfoque hacia el reciclaje de ropa y las diversas estrategias implementadas para reducir el consumo de agua, lo cual subraya un compromiso dirigido hacia la sostenibilidad.

Paneque subrayó que estas actividades no son meras acciones aisladas, sino que se integran y contribuyen de manera efectiva a la construcción de una conciencia social que favorezca la mejora y conservación de nuestros ecosistemas. Destacó la importancia del rol activo que pueden jugar las nuevas generaciones en la defensa de nuestro medio ambiente, un compromiso que puede marcar la diferencia en el futuro de nuestro planeta.