BARCELONA, 10 de octubre.

Este miércoles, el Puerto de Barcelona llevó a cabo su simulacro anual de emergencias, una actividad diseñada para replicar un evento crítico "con el mayor nivel de realismo", con el fin de poner a prueba los protocolos de respuesta, comunicación e intervención, así como asegurar la colaboración entre los distintos equipos operativos implicados.

El ejercicio, realizado en colaboración con Enagás, simuló un escape de gas natural licuado (GNL) UN1972 a alta presión y bajas temperaturas, que tuvo lugar en el atraque 32H de la planta de regasificación de la mencionada compañía. El incidente, según el informe del puerto, ocurrió durante actividades de mantenimiento.

Durante la simulación, un trabajador sufrió un accidente y cayó al agua, lo que llevó a la activación del Plan de Autoprotección (PAU) tanto de Enagás como del Puerto de Barcelona, escalando la situación hasta el Nivel 2 de emergencia.

La activación del PAU movilizó un protocolo de comunicación que involucró a diversas instituciones y organismos, destacando la actuación de los Bomberos de Barcelona, quienes, gracias a un acuerdo con el Ayuntamiento, funcionan como Bomberos del Puerto.

Los equipos de emergencias enviaron múltiples unidades al lugar de los hechos, incluyendo un vehículo de mando avanzado conectado a la red 5G del puerto, un bote para rescatar al trabajador, una boya de salvamento teledirigida, un robot de extinción de incendios y un dron. También se sumaron a la tarea dos remolcadores, los cuales trabajaron en coordinación con los Bomberos para gestionar la situación de manera eficaz.