La reciente inauguración de la nueva Oficina de Turisme de Catalunya ha tenido lugar en el emblemático edificio del Palau de Mar, en la ciudad de Barcelona.

El acto fue presidido por Miquel Sàmper, conseller de Empresa y Trabajo de la Generalitat, quien destacó la importancia de esta nueva infraestructura para desconcentrar la actividad turística y fomentar un mayor interés por las visitas a otras localidades de la región, más allá de la capital catalana.

Durante su discurso, Sàmper subrayó que "esta oficina es clave porque proyecta toda Catalunya", haciendo hincapié en su visión de un turismo que se enfoque tanto en la cultura como en la calidad de la experiencia del visitante. Esta declaración refuerza la idea de que Catalunya no se limita solo a Barcelona, sino que ofrece un rico tapiz de culturas y paisajes por descubrir.

Además, el conseller manifestó su deseo de que "la Barceloneta se sienta integrada en esta oficina", lo cual refleja una tentativa de abordar las preocupaciones de los residentes locales en relación al impacto del turismo en sus comunidades. A través de estas iniciativas, se busca equilibrar el desarrollo turístico con las necesidades de los habitantes de esta icónica zona de la ciudad.

La oficina en sí tiene una extensión de 150 metros cuadrados y cuenta con diversas instalaciones pensadas para mejorar la experiencia del usuario. Incluye un área de atención personalizada, una zona de autoservicio, así como espacios polivalentes destinados al descanso y la lectura, lo que la convierte en un lugar acogedor y funcional para los visitantes.

El equipo de la nueva oficina está compuesto por siete informadores que estarán disponibles para atender al público de lunes a sábado, desde las 9 hasta las 19:30 horas, y los domingos y festivos hasta la 14:30. Esta amplitud de horarios demuestra el compromiso de la Generalitat por ofrecer un servicio accesible y eficiente para todos los turistas.

Es relevante notar que la Xarxa d'Oficines de Turisme de Catalunya gestiona más de 200 establecimientos, los cuales se proyectan a atender a más de 2 millones de visitantes en 2024. Este elevado número de visitantes incluirá un 72,2% procedente de Catalunya, un 61,5% del resto de España y un 38,5% internacionales, evidenciando la relevancia del sector turístico en la economía regional y su atractivo en el contexto más amplio de España.