Los embalses de las cuencas internas catalanas han vuelto a disminuir su capacidad, marcando un preocupante descenso hasta el 17,27%. Una cifra aún más baja que la registrada la semana pasada, cuando se encontraban al 17,56%.

Según se desprende del último informe de la ACA, consultado por Europa Press, el nivel actual está por debajo de la marca alcanzada durante el mismo período del año pasado, que se situaba en un 31,67%.

La situación es especialmente alarmante en embalses clave como el de Darnius Boadella, que solo se encuentra al 13,63% de su capacidad. El embalse de Sau está aún más bajo, con un alarmante 10,45%. Susqueda, por su parte, está al 19,44%, mientras que La Baells alcanza el 22,93%.

La Llosa del Cavall está al 18,06%, Sant Ponç al 28,1%, Foix al 53,56%, Siurana al 3,67% y Riudecanyes al 3,41%. Estas cifras evidencian una falta de disponibilidad de agua que podría tener consecuencias severas para la región.