La líder del Ayuntamiento de Barcelona y secretaria general de ERC, Elisenda Alamany, ha hecho duras declaraciones respecto a la relación entre su partido y el PSOE, tras la reciente dimisión del secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, quien se vio envuelto en un escándalo de comisiones ilegales. Alamany afirmó que "la confianza ha sufrido un gran golpe".

En una entrevista concedida a La2 y Ràdio 4, Alamany indicó que, a partir de este momento, ERC se mostrará particularmente exigente con el presidente Pedro Sánchez. Al comentar la comparecencia de Sánchez tras la dimisión de Cerdán, la dirigente consideró que su discurso carecía de un enfoque político y se limitó a mostrar una reacción emocional.

Cuando se le preguntó si creía que Sánchez podía ser inocente en este caso de corrupción, Alamany expresó que su partido se basará en los hechos verificables. Sin embargo, no dudó en criticar al líder socialista, acusándolo de haber evadido sus responsabilidades y de desplegar un discurso de victimismo.

Alamany dejó claro que la presión sobre Sánchez aumentará, y enfatizó que las acciones que demande Esquerra Republicana serán cruciales para determinar el futuro apoyo al Gobierno. Además, condicionó su apoyo a la premisa de que el caso de Cerdán sea un hecho aislado.

La dirigente también se refirió al atraso en el calendario de la propuesta de financiación singular, que debe presentarse antes del 30 de junio, y dirigió un mensaje directo a Salvador Illa: “Catalunya no aceptará que los intereses de los catalanes sean secundarios frente a las elecciones en Andalucía y los intereses de la ministra Montero”.

Respecto a la controversia sobre la ampliación del Aeropuerto de Barcelona, Alamany mantuvo que el modelo de Aena favorece a las aerolíneas de bajo costo y cuestionó si el aeropuerto está sirviendo realmente a los intereses de la población catalana o si está destinado a beneficiar a los inversores y accionistas de Aena.

Finalmente, dirigió críticas hacia la gestión de la actual alcaldía y su titular, Jaume Collboni, a quien considera "algo desorientado". Según Alamany, Collboni no tiene un modelo claro para la ciudad y su estrategia parece ser simplemente "ir tirando" sin un plan definido.