Este miércoles, la comisión extraordinaria de Presidencia, Seguridad y Régimen Interior del Ayuntamiento de Barcelona llevó a cabo una votación significativa respecto a la llamada Global Sumud Flotilla, que incluye entre sus participantes a la exalcaldesa Ada Colau y al concejal de ERC, Jordi Coronas. La resolución, impulsada por los grupos BComú y ERC, cuenta con el respaldo del PSC, mientras que Junts decidió abstenerse y tanto el PP como Vox se opusieron firmemente a la medida.

El contenido del acuerdo exige al Gobierno central de Pedro Sánchez, así como a los distintos gobiernos de la Unión Europea, que aseguren la seguridad de la flotilla. Además, plantea la inmediata aplicación de sanciones contra Israel y la apertura de una investigación acerca de los supuestos ataques que ha sufrido la flota, en un contexto que aboga por la ruptura total de relaciones diplomáticas y comerciales con el Estado israelí. Este llamado se enmarca dentro de un esfuerzo por erradicar lo que describen como genocidio en Gaza.

El concejal Marc Serra de BComú respaldó los esfuerzos de la flotilla, argumentando la necesidad de establecer un corredor humanitario para facilitar la llegada de suministros esenciales a la región de Gaza. Serra advirtió que cualquier medida que no implique una presión efectiva sobre la misión se traduciría en pura hipocresía por parte de los gobiernos europeos.

Rosa Suriñach, concejal de ERC, subrayó que los integrantes de la flotilla sienten que faltan apoyos directos tanto del Ministerio como de otros países, a pesar de algunos avances percibidos. Expresó la importancia de incrementar las acciones de respaldo en favor de la misión.

Por su parte, Laia Bonet, primera teniente de alcalde de Barcelona, enfatizó que las iniciativas humanitarias no deben ser blanco de ataques sin consecuencias. En este sentido, respaldó la postura del Gobierno de Sánchez y llamó a intensificar la presión en todos los ámbitos necesarios para frenar lo que ella considera un genocidio.

Desde Junts, el concejal Jordi Martí planteó dudas sobre la preparación de la flotilla para llevar a cabo su misión y la posibilidad de garantizar su seguridad al intentar llegar a Gaza. Reiteró que lo que realmente se necesita en este momento es coordinación internacional y presión diplomática, junto a una revisión de los acuerdos comerciales con Israel.

El líder del PP en el consistorio, Daniel Sirera, manifestó que el voto en contra no representaba sólo la oposición a la iniciativa por Gaza, sino que veía la medida como una acción de precampaña de Colau y Coronas, destinada más a generar titulares que a aportar soluciones constructivas al conflicto.

En una línea similar, el concejal de Vox, Gonzalo de Oro, criticó la flotilla como un mero espectáculo propagandístico, descrito como un intento de algunos de eludir sus obligaciones con los ciudadanos de Barcelona mientras que poco ayuda a mejorar la situación de los palestinos.