En Barcelona, el 13 de noviembre, la presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Nadia Calviño, ha hecho un llamado contundente a la cooperación internacional en la lucha contra el cambio climático, enfatizando la necesidad de una "transformación a escala planetaria" para asegurar el éxito de la transición hacia una economía verde y sostenible.

En un artículo de opinión publicado en 'La Vanguardia', Calviño argumenta que para que esta transición sea efectiva, es imprescindible que se despliegue con rapidez y se realice de manera justa, asegurando que ninguna comunidad quede atrás en ese proceso crucial.

La presidenta del BEI ha señalizado que las naciones en desarrollo y los hogares de bajos ingresos son particularmente susceptibles a los efectos adversos del calentamiento global y a las consecuencias desiguales que pueden surgir de las políticas de transición verde. Según sus palabras, las tecnologías emergentes están transformando industrias tradicionales, lo que agrava la situación de estos sectores más vulnerables.

En respuesta a esta problemática, Calviño ha subrayado que el BEI está aumentando su participación en inversiones verdes fuera de las fronteras de la Unión Europea. Este enfoque incluye el apoyo a pequeños estados insulares que enfrentan el embate del cambio climático, así como la financiación de infraestructuras resilientes en diversas partes del mundo y el impulso del mercado global de bonos verdes.

La exvicepresidenta primera del Gobierno español ha formulado estos comentarios de manera oportuna, en el contexto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29) que se celebra en Bakú, Azerbaiyán. Calviño también ha advertido que el nuevo ciclo de "retórica política acalorada" no debería desviar la atención de la situación actual del planeta y de la economía real.