En el contexto de un descenso notable en la producción y ventas, la Denominación de Origen Cava (DO Cava) ha emitido una advertencia sobre la posibilidad de impuestos a la importación en Estados Unidos, lo que podría costar al sector hasta 18 millones de botellas. Esta declaración fue hecha por el presidente de la DO, Javier Pagés, quien presentó los resultados de 2024 en una conferencia de prensa en Barcelona.
Durante el año 2024, la DO Cava reportó unos ingresos de 2.270 millones de euros, lo que representa una disminución de 100 millones en comparación con el año anterior. Las ventas también cayeron un 13,4%, alcanzando un total de 218 millones de botellas, una reducción a la que Pagés atribuye la sequía severa que ha afectado la capacidad de producción en los últimos tres años, indicando que "no hay existencias".
En la presentación, se detalló que las ventas en el mercado nacional fueron de 78 millones de botellas, un decremento del 3,56%, con Catalunya siendo responsable de un tercio de estas ventas. A nivel internacional, el desplome fue aún más alarmante, con una caída del 18,05%, totalizando 140 millones de botellas vendidas.
A pesar de la reducción en el volumen de ventas, se ha observado un aumento en el valor, ya que el cava ha "revalorizado" sus precios. Según la consultora Cicana, los precios han subido globalmente entre un 10 y un 11%, con un incremento en valor de las ventas del 7,2% tanto en el mercado nacional como en el internacional.
Pagés hizo hincapié en la relevancia económica de la DO Cava, que abarca 343 bodegas y está presente en 150 países. También subrayó su fuerte compromiso con la sostenibilidad y su contribución a la creación de riqueza en España.
El mercado alemán ha sido especialmente golpeado por la escasez del producto, con una reducción de alrededor de 19,9 millones de botellas, lo que llevó a Pagés a recalcar la necesidad de que cada bodega encuentre la manera de gestionar sus existencias adecuadamente.
Bélgica sigue siendo el principal consumidor exterior del cava, con ventas de 20,3 millones de botellas, aunque también ha sufrido una caída del 7,8%. Le siguen Estados Unidos y el Reino Unido, que han visto descensos del 4,58% y 11,66% respectivamente. Por otro lado, el mercado japonés ha mostrado un crecimiento del 4,66%, al igual que los Países Bajos y Suecia.
En términos de categorías, los cavas ecológicos se han beneficiado de un crecimiento del 15,23%, sumando 37,3 millones de botellas, mientras que los Caves de Guarda Superior de Paratge Qualificat también han aumentado su presencia y planean incorporar nuevas referencias en 2025.
Al abordar el tema de los posibles aranceles en Estados Unidos, Pagés expresó su preocupación, mencionando que estas medidas arancelarias podrían representar una reducción significativa en las ventas. El presidente enfatizó la importancia de los mercados internacionales para el cava y abogó por un comercio libre.
Pagés también destacó que Estados Unidos es el tercer mercado más importante para el cava, después de España y Bélgica, e indicó que un arancel del 200% sobre el precio del producto sería inasumible, lo que podría afectar gravemente la demanda entre los consumidores estadounidenses.
A pesar de estos desafíos, Pagés aseguró que el sector se encuentra diversificado, citando la necesidad de explorar nuevos mercados si las ventas actuales se ven limitadas por aranceles. En cuanto al precio del cava en Catalunya, afirmó que sigue siendo bastante estable, aunque con un ligero aumento debido a la revalorización del producto y el crecimiento en los costos de producción.
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