La desalinizadora de la Tordera en Girona sigue sin ampliarse, y el Gobierno es duramente criticado por su demora en licitar esta importante obra.

El conseller de Acción Climática de la Generalitat, David Mascort, ha anunciado que se levanta el estado de excepcionalidad por sequía en los 202 municipios del sistema Ter-Llobregat, que abastece a Barcelona, Girona y sus alrededores, pasando a fase de alerta.

Tras las lluvias de junio, el sistema entra en estado de alerta, permitiendo una dotación máxima de agua de 250 litros por persona y día, en lugar de los 230 inicialmente establecidos.

En concreto, los municipios abastecidos por el embalse del Darnius-Boadella, como Cadaquès en Girona, pasarán de la fase de emergencia 2 a emergencia 1, debido a la baja capacidad actual del embalse, que se encuentra al 14% de su capacidad.

El conseller ha destacado que el sistema Ter-Llobregat ha acumulado agua suficiente desde principios de junio, equivalente a dos años de producción de la desalinizadora de la Tordera.

Además, los embalses del Ter-Llobregat han alcanzado el 31% de su capacidad, acumulando 236 hectómetros cúbicos de agua, con una tendencia de aumento continuo gracias a las lluvias y a previsiones de más precipitaciones.

Para los agricultores afectados por la sequía, como los de Darnius-Boadella y Riudecanyes en Tarragona, la situación sigue siendo difícil, con escasez total para el riego de sus cultivos.

El conseller hace hincapié en la importancia de seguir ahorrando agua y en las inversiones continuas del Govern para hacer frente a futuras sequías, con el objetivo de hacer que Cataluña sea más resistente en estos eventos.

Según la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, a pesar de las lluvias recientes y la eficacia de las desalinizadoras al máximo rendimiento, continúa habiendo sequía, aunque la situación ha mejorado significativamente.

Los proyectos para hacer frente a la sequía seguirán adelante, incluyendo la construcción de pozos en el río Besòs, con el objetivo de mejorar la capacidad de las cuencas internas para hacer frente a futuras crisis de agua.

El conseller también critica al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico por la falta de licitación de la ampliación de la desalinizadora de la Tordera en Girona, la cual fue declarada prioritaria y urgente sin que se haya avanzado en su licitación hasta la fecha.