El PDeCAT, partido político catalán de tendencia independentista, ha cerrado su concurso de acreedores con un pasivo de 6.455.803,32 millones de euros, según ha determinado el juzgado de los Mercantil número 8 de Barcelona. El auto del juzgado establece que no se puede oponer a la conclusión del concurso y que se procede a cerrarlo y archivar las actuaciones.

Desde que se decretó el concurso sin masa, ningún acreedor ha solicitado el nombramiento de un administrador concursal. Del total del pasivo, el PDeCAT afirma que 6,3 millones corresponden a los cargos previstos por ley debido a su procesamiento por la Audiencia Nacional en la causa del 3%, considerándolos sucesores de CDC. Otros 150.000 euros son para proveedores y gastos de expedientes de regulación de empleo (ERE), que representan el 0,5% de lo pagado en esta partida.

El partido destaca que ha afrontado la mayoría de las obligaciones derivadas de CDC y del propio PDeCAT, incluyendo los pagos a la Seguridad Social y Hacienda. A finales de octubre, el PDeCAT decidió cesar su actividad política después de no obtener representación en el Parlament y el Congreso en las últimas elecciones.

El PDeCAT se fundó en 2016 como sucesor de CDC y se define como un partido de centro, nacionalista y moderado. Sin embargo, ha experimentado tensiones internas y desconfianza hacia el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que finalmente creó su propio partido, Junts per Catalunya, en 2020. La decisión de la dirección del PDeCAT de llevar el caso a los tribunales provocó la ruptura y la escisión de la formación.

Tres años después de esa escisión, el PDeCAT ha decidido poner fin a su trayectoria política.