El 10 de abril en Tarragona, la central nuclear Vandellòs II ha comunicado al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) sobre la detección de pequeñas salpicaduras de agua en vasos y conexiones de una batería, consecuencia de una leve filtración. Este incidente se origina a través del forjado del cubículo que alberga dicha batería.

Durante una inspección de rutina, se identificó la filtración proveniente de un sistema de ventilación ubicado en la parte superior del cubículo. Ante esta situación, la central ha tomado medidas inmediatas, corrigiendo tanto la pérdida de agua como la presencia de líquido sobre la batería. Además, se ha implementado un nuevo sistema para salvaguardar la batería de eventuales salpicaduras futuras, según un comunicado emitido por la Associació Nuclear Ascó Vandellòs (Anav) este jueves.

A pesar de este suceso, la central asegura que no se ha desencadenado ninguna alarma ni se han observado anomalías que pudieran afectar a la batería. Así, se garantiza que la operatividad y la función de seguridad de la planta no se han visto comprometidas y sigue funcionando a plena capacidad, al 100% de su potencia.