En Barcelona, el 24 de octubre, la presidenta del Cercle d'Economia, Teresa Garcia-Milà, expresó su opinión sobre el regreso de las empresas que abandonaron Cataluña durante el proceso independentista. Durante una reciente entrevista, afirmó que no existen motivos sólidos que justifiquen la permanencia de estas compañías fuera de la comunidad autónoma.

Garcia-Milà recordó las dificultades que enfrentaron las entidades financieras en ese momento crítico, pero destacó que la situación actual ha mejorado notablemente. Señaló que aquellas empresas que consideren regresar a Cataluña encontrarían un entorno propicio para hacerlo, sugiriendo que ahora es un momento favorable para el retorno.

En relación al tema de la ordinalidad dentro del nuevo acuerdo de financiación singular para Cataluña, la presidenta mostró su sorpresa por la ausencia de este concepto en el mismo. Argumentó que la crítica hacia la ordinalidad no se justifica, ya que afirma que otros territorios como la Comunidad Valenciana y Murcia también se beneficiarían, y que estas regiones están, en su opinión, en una situación financiera más precaria que la de Cataluña.

Garcia-Milà también se refirió a la discusión sobre la ordinalidad en el contexto de los acuerdos entre el gobierno central y el catalán, señalando que aunque este tema se mencionó en el preámbulo, no se incluyó en los pactos concretos, lo que generó preocupación. Según ella, la ordinalidad no es solo relevante, sino esencial para el desarrollo de Cataluña.

Finalmente, ante los comentarios del presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, quien calificó a Cataluña de infierno fiscal, Garcia-Milà tomó una postura diferente, aunque coincidió en la necesidad de eliminar el impuesto de sucesiones. A su juicio, este impuesto no solo grava injustamente el patrimonio familiar, que ya ha sido objeto de tributación, sino que también representa una carga adicional para quienes han trabajado arduamente para acumular sus ahorros.