El portavoz del Partido Popular en el Parlament, Juan Fernández, ha criticado severamente el desempeño del presidente de la Generalitat, Salvador Illa, a lo largo de su primer año al mando, tachándolo de un "timo" para los ciudadanos catalanes. Según Fernández, la gestión de Illa ha sido decepcionante y ha incumplido numerosas promesas realizadas al inicio de su mandato.

En declaraciones realizadas ante los medios, Fernández alegó que Illa ha actuado principalmente como un "salvavidas" para el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sugiriendo que sus decisiones han estado más alineadas con los intereses del Ejecutivo central que con los de los catalanes. Esta situación, según él, ha implicado una notable concesión a las demandas independentistas.

El portavoz del PP sostiene que la gestión de Illa ha resultado en una decepción total, argumentando que no ha logrado establecer una "nueva etapa" en Cataluña ni ha marcado una ruptura con el proceso independentista. Por el contrario, considera que ha prolongado dicho proceso a otras partes de España.

Fernández ejemplificó su crítica al mencionar la reciente amnistía debatida para aquellos que intentaron fraguar un golpe contra la democracia durante el procés, así como el indulto a los culpables y la reducción del delito de malversación. Según su opinión, estas decisiones demuestran complicidad con un sistema corrupto que busca otorgar impunidad a cambio de poder.

Asimismo, advirtió sobre la supuesta preparación de Illa para unirse a otros líderes socialistas, como José Luis Rodríguez Zapatero, en lo que Fernández llama una "bunkerización" en La Mareta. Esta situación, dijo, es preocupante y plantea graves riesgos para el futuro de Cataluña.

El portavoz del PP concluyó resaltando que el "trío de La Mareta" parece estar involucrado en una planificación que podría resultar en un nuevo ataque a la integridad del Estado en Cataluña, con objetivos claros: proteger a Sánchez de las acusaciones de corrupción que asolan al partido y al Gobierno, mantener su propio poder y, en última instancia, continuar con negocios cuestionables asociados al Partido Socialista.