La industria catalana se enfrenta a posibles reducciones en su producción debido a las restricciones de agua provocadas por la sequía, especialmente en aquellos sectores que dependen intensamente de este recurso en su proceso de producción final. Expertos consultados por Europa Press han advertido sobre esta situación.
El pasado 28 de noviembre, la Generalitat declaró la preemergencia por sequía en el sistema Ter-Llobregat y estableció un límite de consumo de agua de 210 litros por día y habitante. Si la situación de sequía persiste, este límite se reducirá a 160 litros en caso de alcanzarse la fase de Emergencia III.
El director general de la patronal Amec, Joan Tristany, ha destacado que estas restricciones tendrán un impacto en la industria en general, aunque pide que se especifiquen los detalles de las limitaciones impuestas.
Tristany ha explicado que el sector industrial utiliza agua tanto en los procesos de producción como en el producto final, y son precisamente los sectores que dependen del agua en este último ámbito los que se verán más afectados.
El consumo de agua en los hogares puede reducirse más fácilmente que en la industria, ya que mejorar la eficiencia de los procesos productivos no es algo que se pueda hacer de forma inmediata, según Tristany.
Salvador Sedó, director de Desarrollo Sostenible de Foment del Treball, ha afirmado que muchas empresas podrán seguir con su producción a pesar de las restricciones.
Sedó ha señalado que los sectores químico y papelero podrían ser los más afectados, ya que dependen del agua en su producto final.
Por su parte, el secretario general de Fedequim, Juanjo Meca, ha advertido que segmentos como la química fina, que fabrica principios activos para medicamentos, podrían sufrir y verse obligados a detener su producción en caso de que se declare una situación de emergencia y se impongan nuevas restricciones.
Meca ha destacado que algunas empresas ya se encuentran al límite de sus recursos y capacidades.
Tristany ha explicado que, en muchos procesos de producción, el agua se reutiliza o se regenera, y ha asegurado que esto se hace de manera evidente por voluntad propia y cumplimiento normativo. Sin embargo, ha lamentado que aún queda camino por recorrer y que estos procesos no pueden llevarse a cabo de manera urgente. Según él, las empresas están innovando en el aumento de la regeneración de agua.
Sedó ha asegurado que la industria es consciente de la situación de sequía y trabaja para impulsar el uso de agua regenerada y la circularidad del agua. Además, ha demandado que los planes de ahorro presentados por las empresas sean tomados en cuenta al momento de imponer restricciones.
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