BARCELONA, 4 de octubre.

Durante una manifestación a favor de Gaza en el centro de Barcelona, un grupo reducido de protestantes ha llevado a cabo actos vandálicos contra establecimientos de cadenas internacionales. Aunque la mayoría de los asistentes se ha mantenido en una actitud pacífica, esta minoría ha desviado la atención de la marcha original, que tenía como objetivo expresar solidaridad con el pueblo palestino y promover el boicot hacia Israel.

Los comercios que han sufrido daños incluyen un Starbucks en la Via Laietana, donde las ventanas y el cartel fueron destruidos, y un Carrefour en la Rambla, donde se lanzó un artefacto de humo. Además, locales de comida rápida como McDonald's y Burger King también han reportado serios destrozos durante los incidentes.

Esta segunda manifestación se desarrolla tras una primera concentración que tuvo lugar al mediodía en los Jardinets de Gràcia, la cual ha atraído a una multitud significativa, siendo estimada en 70.000 personas por el Ayuntamiento y alcanzando la cifra de 300.000 según los organizadores. La intención del evento ha sido clara: solicitar el fin del comercio de armas y establecer relaciones más distantes con Israel.